Del Zoológico al Desarrollo Inmobiliario

Recuerdo que de niño visité el zoo de San Diego, California, muy reconocido por la increíble variedad de especies que posee. En aquel momento no realicé que, por el clima, había varias especies que naturalmente no  podrían habitar en San Diego.    

Desde que el Zoológico de la ciudad de Guatemala, empezó su transformación, he ido viendo como incorporan nuevas especies y particularmente han sido muy publicitadas de venida de los pingüinos, los chimpancés y más recientemente el rinoceronte blanco.  

No fue sino hasta que la venida de tales especies que observé, que estos animales no son compatibles con cualquier clima.  Recapacité que si a estas especies no se les recrea un ambiente adecuado sería imposible que estos, sobrevivieran saludablemente.

La recreación podría requerir en algunos casos de una climatización artificial, pero además de un equipo capacitado de cuidadores, que comprenden como atender las necesidades y cuidados específicos que permiten un adecuado ambiente para la especie.

A lo largo de unos 10 años, me ha tocado compartir en salas de venta o dirigir equipos de venta en distintos proyectos inmobiliarios.   He llegado a comprender, que similar a lo que los zoológicos trabajan, se debe tener un ambiente corporativo compatible con la especie de vendedor que uno quiere para cada tipo y/o etapa del proyecto.

Un tigre al que lo latiguean todo el día, se convierte fácilmente en un tigre de circo, capaz de realizar actos atractivos para el público, pero que no se mueve sin la indicación del amo, no ataca como algo instintivo o peor aún pierde su espíritu de Tigre.

He aprendido que los vendedores se forman. Depende del entorno y cuidador que tengan,  el que crezcan como tigres proveyéndoles ese ambiente corporativo.  A diferencia de la realidad, en un circo corporativo, muchas veces ni les aplauden el truco y  tarde o temprano los tigres se van, porque no pueden actuar, cazar, alimentarse o incluso sentirse Tigres. 

Me ha tocado dirigir equipos donde el trato al equipo de ventas, se hace desde el reconocimiento de ser las personas que permiten que todos en la empresa tengan ingresos. También he estado en ambientes donde piensan que el vendedor es el eslabón más bajo de la cadena alimenticia.  En el transcurso del tiempo, los resultados son muy distintos. 

Por supuesto que en el Zoológico, hay que marcar límites y tener control, pero es necesario entender las diferencias, para que las especies se sientan lo más posible en su ambiente natural.

Si lo que tienes en tu sala de ventas son gatos, tal vez  les has limitado, atado al CRM, latigueado cada reunión de ventas, dado mala alimentación en comisiones y/o capacitaciones, les han tratado como come ratones.

¿Te gustaría tener tigres?    ¡Contáctanos!

Ms.C. Arq. Alejandro Molina                                                   

Real Estate Market Analyst                                                                            

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